Un sacerdote de Filipinas no se quedó con las ganas de probar el juguete de moda: Hoverboard, esa patineta eléctrica con la que puedes andar de un lugar a otro sin esfuerzo. Le gustó tanto que se la llevó a la iglesia y comenzó a dar misa montado en dicho juguetito.
El cura comenzó a cantar desplazándose de un lado para otro a bordo del Hoverboard durante la misa de Nochebuena. Los creyentes muy emocionados observaban sus habilidades y lo acompañaban en sus cantos.
La buena noticia es que al sacerdote no le pasó lo que a Mike Tyson quien se dio tremendo golpazo, pero la mala es que la Diócesis de San Pablo lo suspendió por utilizar el dispositivo en misa, pues consideró que lo que hizo estuvo mal, ya que la eucaristía demanda el máximo respeto y reverencia.
El sacerdote Falbert San José reconoció su error y prometió no volverlo a hacer, estará suspendido y dedicará su tiempo para reflexionar sobre lo ocurrido. Aquí el vídeo donde se le ve dando misa sobre el Hoverboard.
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